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Publicado el 26 Jan 2021. Leer este artículo te llevará menos de 6 minutos
El concepto de sostenibilidad aparece por primera vez en el Informe Brundtland, publicado en 1987. Este documento, elaborado para las Naciones Unidas, alertó por primera vez sobre las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización, tratando de ofrecer soluciones a los problemas derivados de la industrialización y el crecimiento poblacional.
A continuación veremos qué es el desarrollo sostenible, los pilares en los que se fundamenta y cómo la energía solar forma parte en este desarrollo.
El desarrollo sostenible se define como la capacidad de una sociedad para cubrir las necesidades básicas de las personas sin perjudicar el ecosistema ni ocasionar daños en el medio ambiente. Su principal objetivo es perpetuar al ser humano como especie, satisfaciendo sus necesidades presentes y futuras, mediante el uso responsable de los recursos naturales.
Para alcanzar el denominado desarrollo sostenible se tienen que cumplir una serie de requisitos que permitan alcanzar un estado de equilibrio entre economía, sociedad y medio ambiente.
Hace referencia a llevar a cabo prácticas que sean económicamente rentables, pero también social y ambientalmente responsables. Es decir, apuntar al crecimiento económico, sin dejar de lado la equidad social y el cuidado ambiental.
Esto debería primar en las agendas de todos los empresarios del mundo, sin embargo, aún vivimos en un sistema económico basado en maximizar la producción y el consumo a cualquier costo, aunque esto implique explotar los recursos de manera ilimitada y no responsable, y generar mayor desigualdad social.
El crecimiento económico es clave y necesario para implementar muchas de las medidas, pero no es válido crecer a cualquier precio. Debemos fomentar un crecimiento económico estable que genere riqueza equitativa sin perjudicar los recursos naturales. Así como un autoconsumo energético que sea responsable con nuestro entorno.
Para alcanzar el equilibrio, el desarrollo no debe perpetuar ni profundizar la pobreza, la exclusión y la desigualdad. Debe apuntar a alcanzar la equidad y la justicia social, promoviendo la participación de las sociedades en la generación (y la distribución) de riqueza, para esto es necesario que se respeten los derechos humanos (económicos, políticos, culturales, de géneros) de todas las comunidades del mundo.
También significa apoyar iniciativas que apunten a la conservación de las tradiciones y de los derechos de las comunidades regionales sobre su territorio.
Los desalojos de las comunidades originarias de sus tierras para la explotación de recursos es una de las prácticas que más atacan este principio. La búsqueda de rentabilidad económica prima sobre los derechos de los habitantes, su cultura, y el cuidado ambiental.
Se debe fomentar el desarrollo de las personas, comunidades y culturas en busca de un nivel global de calidad de vida, sanidad y educación adecuado y equitativo. La lucha por la igualdad de género, clases sociales y razas, es otro aspecto que durante los próximos años configura las bases de la sostenibilidad social.
Esto implica tener en cuenta los límites de renovación de los recursos, los ciclos de la naturaleza, y lograr un equilibrio entre el hombre y el medio.
Debemos asumir que la naturaleza no es una fuente inagotable de recursos, así que debemos protegerla y usarla con conciencia. El desarrollo y la utilización de fuentes de energía y recursos renovables, así como la reutilización y ahorro de los recursos utilizados. No es una cuestión únicamente de reciclar, sino de generar los menos residuos posibles.
Aprovechar los recursos energéticos que están a nuestro alcance y son inagotables es una necesidad para alcanzar un futuro energético más limpio y justo para todos.
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.
El objetivo número 7 hace referencia a garantizar el acceso a energía asequible, confiable, sostenible y moderna para todos, también aborda la necesidad de aumentar la energía procedente de fuentes renovables, además de promover tecnologías de eficiencia energética.
Un desarrollo energético sostenible debe compaginar las necesidades energéticas del crecimiento económico y el desarrollo humano, con las exigencias medioambientales, debe ser cooperativo, en el sentido de implicar a los Gobiernos, las empresas y la sociedad civil
La utilización de energías limpias y renovables, ofrece una serie de ventajas, ya que, por un lado, ayuda a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, evita el uso de combustibles fósiles y no genera residuos difíciles de eliminar. Por otro lado, facilita la posibilidad de llevar energía eléctrica a comunidades más alejadas de forma accesible, disminuyendo enfermedades relacionadas a la contaminación por lo que en términos generales podríamos decir que brinda una mejor calidad de vida.
Económicamente propicia precios más competitivos, reducción de tarifas de algunos servicios como luz, agua y gas y ayuda a generar empleos de forma directa e indirecta.
Las tecnologías renovables, especialmente la fotovoltaica, ya son competitivas y pueden competir de tú a tú con las fuentes de generación tradicionales basadas en combustibles fósiles. Concretamente el costo-beneficio del autoconsumo fotovoltaico nos abre un amplio abanico de oportunidades para su implementación en las ciudades, lo que permite ayudar a revertir la emergencia climática y contribuir en el cumplimiento del ODS 7 desde el ámbito local.
Para apoyar el desarrollo del autoconsumo, es fundamental que los Gobiernos Locales hagan un esfuerzo especial para reducir al máximo posible los requisitos administrativos y los costes financieros para la legalización de las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo.
El autoconsumo permite al ciudadano tomar parte en este nuevo modelo energético sostenible, generamos una energía limpia, libre de emisiones, ahorramos dinero, y es una instalación sencilla que nos permite controlar la energía que producimos y consumimos.
En SotySolar somos expertos en ofrecer soluciones integrales para la instalación de placas solares, realizamos todo el proceso por ti desde el estudio del proyecto hasta su puesta en marcha, ponte en contacto con nosotros y pide presupuesto, sin ningún tipo de compromiso.
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Luis Enrique González Iglesias
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