Tipos de placas solares en 2024

Seguro que has oído hablar una y mil veces de las placas solares, por sus virtudes y pocos defectos. Está mal que nosotros lo digamos, pero es cierto. Ahora bien, ¿sabrías decirnos de qué tipo de placas solares has oído hablar? 

Además de los paneles solares fotovoltaicos, probablemente los más conocidos, existen otras clasificaciones que diferencian los tipos de placas solares según su tecnología, el tipo de célula o el número de estas que lo componen. Acompáñanos a descubrir todas ellas.

Placas solares fotovoltaicas o térmicas

Entre los diferentes tipos de placas solares para autoconsumo diferenciamos los paneles solares térmicos y los fotovoltaicos. Ambos aprovechan la energía solar, pero lo hacen de forma distinta y con resultados muy diferentes. Las primeras te permitirán calentar agua o atemperar la casa cuando el frío aprieta, las segundas, además de todo ello, también generan electricidad para una mayor independencia frente a las eléctricas.

Placas solares térmicas

Las placas solares térmicas o colector solar, tienen como objetivo producir agua caliente sanitaria (ACS) o, en menor medida, calefacción. Esta tipología permite prescindir de gas ciudad o bombonas de butano en el hogar. Según el clima donde se encuentre la instalación y la aplicación de esta, elegiremos entre tres tipos de paneles:  

• De placa plana, las más utilizadas a nivel doméstico. Son ideales para climas templados, ya que permiten alcanzar temperaturas de acumulación de hasta 70 Cº.
• De polipropileno, si quieres climatizar una piscina, esta es la tuya. Son placas de poco rendimiento y baja temperatura de operación, por ello también son la opción más asequible. Sus características limitan a piscinas o spas su rango de aplicación.
• De tubos de vacío, ¿alguien ha dicho frío? Se utilizan sobre todo en climas fríos y nubosos, pues a pesar de las bajas temperaturas del exterior son capaces de alcanzar elevadas temperaturas de acumulación. Se instalan en industria y para producción de calefacción, sin embargo, es la opción más cara.

Este tipo de placas solares nos permitirá calentar el agua o atemperar la casa, nada más. Con esto queremos decir que, si no tienes este fin claro, o quieres que tus paneles te den mayor número de servicios como, por ejemplo, cubrir las necesidades energéticas de tu vivienda, deberás apostar por la energía fotovoltaica. 

En todo caso, ambas instalaciones son compatibles.

Placas solares fotovoltaicas

Las placas solares fotovoltaicas son utilizadas para el autoconsumo energético. Estas placas están compuestas por células de silicio que reaccionan a la luz solar produciendo electricidad.

Si nos ponemos un poco técnicos diremos que la obtención de energía a través de la radiación solar es posible gracias las cargas opuestas que conviven en su interior. Las células solares de silicio y fósforo presentan un exceso de electrones de carga negativa, mientras que la capa de boro con carga positiva con falta de electrones absorbe los fotones cuando se expone a la luz del sol. Al hacerlo se genera una corriente eléctrica bidireccional que puede aprovecharse en los hogares gracias al inversor.

Una instalación de paneles solares fotovoltaicos te brindará libertad energética y una reducción considerable de tu factura de la luz durante, al menos, sus 25 años de vida útil, más del doble de lo que podrán ofrecerte las placas solares térmicas.

Tipos de placas solares según la tecnología

Como te contábamos en párrafos anteriores, los paneles solares fotovoltaicos están fabricados de silicio. En función de la transformación que sufre este material diferenciaremos entre dos tipos: placas solares monocristalinas o policristalinas. 

Placas solares monocristalinas

Las placas solares monocristalinas poseen una mayor potencia pico por metro cuadrado, incluso en días nublados. Por otro lado, sus pérdidas por temperatura también son menores y, normalmente, tienen mejor garantía de producto.

Se fabrican a partir de bloques de silicio cilíndricos llamados lingotes. Se cortan los cuatro lados del cilindro, con lo que se derrocha abundante silicio y se hacen láminas con bordes redondeados. Por tanto, los cristales tienen una pureza muy elevada, lo que provoca que el rendimiento de cada celda sea muy alto.

Placas solares policristalinas 

Las placas solares policristalinas son una buena opción calidad-precio, por lo que su utilización es algo más común a pesar de sus menores prestaciones. 

Para su fabricación se utilizan también bloques de silicio. Sin embargo, a diferencia de los anteriores, son fundidos en bruto, sin eliminar sus impurezas. Como resultado, todas las obleas son perfectamente cuadradas, pero contienen impurezas.

Los policristales que dan nombre al panel producen energía solar con un grado de eficiencia menor. 

Debido a estas cuestiones, estos paneles se han quedado obsoletos para dejar paso a alternativas más eficientes. La tecnología avanza rápidamente en el sector fotovoltaico y buena prueba de ello son las placas solares thin film.

Placas solares con película delgada o thin film

Como su propio nombre indica, los paneles solares thin film están compuestos por una película delgada de materiales como cobre, galio o selenio, capaces de convertir la energía solar en electricidad.

Logran porcentajes de eficiencia en torno al 19%, un porcentaje menor del que pueden ofrecer los paneles de silicio. Su flexibilidad los hace prácticamente incomparables a los tradicionales, ya que permiten un desplazamiento e instalación muy sencillo. 

Por otro lado, cabe destacar que su fabricación es bastante más barata, ya que el silicio es un material relativamente costoso.

¿Cuál es la mejor opción? Ventajas y desventajas de cada tipo 

Ambos paneles solares fotovoltaicos están fabricados a partir de silicio, un material que los dota de alta resistencia. Su parecido también pasa por el número de células que lo componen, siempre son bloques de 60 y 72 células.

Ahora que ya sabes en qué se parecen, veamos en qué se diferencian:

• Rendimiento, la diferencia más notable. Los paneles monocristalinos se consideran, en general, más eficientes. Esto es debido al nivel de pureza que se obtiene en los diferentes procesos de fabricación. 

Por ejemplo, un panel monocristalino de 60 células llega a producir 330 Wp frente a los 270 Wp que puede ofrecer un panel policristalino. ¿Qué significa esto? Que los paneles monocristalinos pueden llegar a generar hasta un 20% más de electricidad en días soleados y a 25º. 

• Estética: Los paneles policristalinos son menos estéticos debido a su apariencia poco uniforme. Esto se debe a que contienen una menor concentración de silicio, un material especialmente oscuro. Los paneles solares monocristalinos presentan un tono casi negro, los policristalinos, por su parte, se aproximan más tonos azulados. 
• Precio: El precio de las placas solares monocristalinas es ligeramente superior al de las placas policristalinas. Mayor calidad, mayor coste.

Como ves, las diferencias entre ambos son mínimas, quizás esto pueda aumentar tus dudas sobre qué paneles elegir. Tranquilo, vamos a echarte un cable. 

Lo primero que debes tener en cuenta es que elijas el panel que elijas para acompañarte en tu transición energética, será una decisión que te ayudará a ahorrar. Lo siguiente será buscar una opción que se adapte a tus consumos y al espacio disponible. 

En SotySolar siempre recomendamos utilizar paneles monocristalinos por su mejor relación calidad/precio y versatilidad en cubiertas limitadas. Si tu presupuesto es mínimo o el espacio de tu tejado te permite instalar suficientes paneles como para compensar la pérdida de eficiencia con respecto a los paneles solares monocristalinos, ¡adelante!

Paneles solares según el tipo de célula

Las células son un concepto clave cuando hablamos de energía solar fotovoltaica. Las células se encargan de transformar la energía solar en energía lumínica para nuestro hogar. 

Al contrario de lo que puede parecer, se presentan en diferentes formas y tipologías, vamos a verlas.

Panel solar de célula partida

Las células partidas son lo que su propio nombre sugiere, células de silicio cortadas a la mitad. Este corte se realiza con láser y el resultado son paneles con mayor rendimiento y durabilidad, con mayor resistencia que los paneles de células completa a las sombras y a las microfacturas.

Si tomamos como ejemplo el mismo panel monocristalino de 60 células de hace unos párrafos, con células partidas el tamaño de las mismas se reduce a la mitad y, por tanto, se multiplican, convirtiéndolo en un panel de 120 células.

¿Cómo aumenta la producción de energía? La corriente generada por una célula se reduce a la mitad. Un flujo de corriente más bajo implica menores pérdidas en el momento en el que la electricidad fluye entre ellas. 

Panel solar de célula PERC

Las células PERC o Passivated Emitter and Rear Cell son células solares más eficientes. Una tecnología que aparecía años atrás y que poco a poco va ocupando su lugar en el mercado.

La mejora de rendimiento en los paneles con célula PERC se consigue adhiriendo una capa pasiva en la parte posterior de una célula fotovoltaica que reporta 3 beneficios:

1. Reflexión: Esta capa refleja la luz dándole a la célula una “segunda oportunidad” para absorber la radicación solar.
2. Menor recombinación de electrones, o lo que es lo mismo, aumentando el libre movimiento de electrones en la celda solar y así su eficiencia.
3. Absorción del calor mínima para evitar el sobrecalentamiento de las células y la reducción de la eficiencia derivada.

Panel solar según el número de células

Distinguimos tipos de placas solares según su número de células, normalmente de 36, 60 o 72 células.

Panel solar de 36 células

Los paneles de 36 células (9 x 4) son dispositivos compuestos por 36 cuadras,  9 verticales y 4 horizontales, y 12 V de tensión. Son especialmente recomendables para instalaciones aisladas pequeñas, como autocaravanas o señalización.

Pueden combinarse con reguladores PWM para cargar una batería de 12V.

Panel solar de 60 células

Los paneles solares de 60 células (10 x 6) son los más económicos y, por este motivo, se popularizaron en instalaciones de red. Su potencia máxima es de 31 V, reduciéndose a 28, 8 V en días especialmente calurosos.

La principal diferencia entre ambos paneles es que este tipo de placas solares no se puede utilizar con reguladores de PWM para realizar cargas completas de baterías (24 V ) debido a su mayor amperaje y tensión (31 V). Para poder cargar tu batería con estos paneles necesitarás un regulador MPPT. 

Apuesta por la sostenibilidad, por el ahorro, por la energía solar, siempre de la mano de SotySolar. Pide tu presupuesto gratuito, inmediato y sin compromiso hoy mismo.