Castilla y León: a la cabeza en la producción de energías renovables en España

Después del frenazo que supuso el Impuesto al Sol para el desarrollo y la consolidación de las energías renovables de autoconsumo en España, su derogación en octubre de 2018 supuso un vuelco total a la situación a nivel estatal. 

Menos de un año después, las peticiones de información para pasarse al autoconsumo han crecido un 140% y las medidas para una transición del modelo ecológico no han hecho más que multiplicarse. El objetivo marcado por el Gobierno para 2050, que el 100% de la energía generada en el país provenga de fuentes renovables, parece más cerca que nunca.

Y cuando hablamos de producción de energía renovable para autoconsumo, Castilla y León se corona como líder indiscutible, con un 22% de la producción nacional a sus espaldas.   

¿Cómo funciona la producción de energías renovables en Castilla y León? 

Castilla y León no solo está a la cabeza de la producción de energía renovable, sino que también es uno de las seis comunidades autónomas en las que la mitad de su producción energética proviene de fuentes verdes. 

Actualmente, en Castilla y León son el sector agrícola y el industrial los que realmente apuestan por el autoconsumo energético. En el ámbito residencial el desarollo es más lento, pero igualmente imparable, lo que sitúa a la comunidad como una de las que mayor apuestan por el autoconsumo para particulares.  

Las provincias castellanoleonesas y el ranking de rentabilidad nacional 

Con alrededor de 2.579,27 horas de sol al año, cifra completamente alineada con la media nacional, Castilla y León tiene una rentabilidad media de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico de 6,28 años y requiere una inversión media que ronda los 7.300 euros. Además, el tipo de instalación más demandada e instalada está en torno a los 4.36 Kw de potencia conectada a red, con vertido de excedentes.

No obstante, las diferencias entre las diversas provincias de la comunidad es más que notable a todos los niveles: mientras que León es la que requiere menos tiempo para amortizar una instalación (5,4 años), en Burgos es donde más se tarda en recuperar el dinero (7,2 años). 

Los costes también difieren bastante. En Palencia y Ávila la inversión previa está alrededor de los 6.000 euros, un 18% menos que la media autonómica, mientras que en Salamanca se dispara la cifra hasta casi los 9.000 euros.   

Con estas cifras, León y Salamanca constituyen las provincias mejor posicionadas en el ranking nacional de rentabilidad de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, en los puestos 23 y 24 respectivamente.  

Por qué fomentar el autoconsumo y las energías renovables en Castilla y León 

Como ya indicábamos, la derogación del “Impuesto al sol” ha provocado un gran aumento del interés, tanto por parte de empresas como de particulares, por los sistemas de autoconsumo energético. Las instituciones ya se han puesto en marcha en el nuevo marco estatal y las Comunidades Autónomas están llevando a cabo diversas iniciativas para fomentar la transición energética. Son precisamente estas medidas, que incluyen ayudas económicas y subvenciones, las que han promovido que Castilla y León haya llegado al nivel de producción de energía renovable actual.  

Aun así, aún queda un largo camino que empieza con la divulgación y el fomento de la información entre particulares y empresas, ya que muchos desconocen las ventajas que puede suponer instalar placas solares para sus viviendas o sus negocios. También se están buscando nuevas vías para incentivar el autoconsumo, como diversas ventajas o deducciones fiscales y la puesta en marcha de “instalaciones de referencia” (hospitales, colegios, edificios públicos, etc).  

*Datos provenientes de fuentes propias.